Guía completa: Cómo cuidar una planta de ruda y obtener una cosecha abundante

¿Por qué elegir una planta de ruda?

La ruda es una planta maravillosa que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional y en la cocina. Además de su atractivo aroma y belleza, la ruda también ofrece una serie de beneficios para la salud. Desde mejorar la digestión hasta aliviar los dolores menstruales, esta planta versátil puede ser una adición valiosa a cualquier jardín. En esta guía completa, aprenderemos cómo cuidar una planta de ruda y obtener una cosecha abundante. Sigue leyendo para descubrir todos los secretos de esta planta fascinante.

Paso 1: Elección de la ubicación adecuada

La ruda es una planta que prefiere la luz del sol, por lo que es importante seleccionar una ubicación que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Idealmente, busca un lugar que también tenga un suelo bien drenado para evitar que las raíces se pudran. Además, la ruda es una planta resistente que puede tolerar diferentes tipos de suelo, pero prefiere los suelos ligeramente alcalinos. Si tu suelo es ácido, considera agregar un poco de cal para equilibrar el pH.

Consejo experto: No coloques la planta de ruda cerca de otras plantas a las que les guste la sombra, ya que puede bloquear la luz del sol y dañar su crecimiento.

Paso 2: Preparación del suelo

Antes de plantar la ruda, es importante preparar adecuadamente el suelo. Comienza removiendo cualquier maleza y asegurándote de que la tierra esté suelta y bien ventilada. Luego, agrega compost o abono orgánico al suelo para enriquecerlo y mejorar su estructura. La ruda se beneficia de un suelo rico en nutrientes y bien drenado, por lo que esta etapa es crucial para su crecimiento saludable.

Consejo experto: Si el suelo es demasiado arcilloso y no drena bien, considera agregar arena o perlita para mejorar la estructura.